as2Rey. 17:17

Deuteronomy 4

Capítulo 4

Moisés exhorta al pueblo a la obediencia

1»Ahora pues, oh Israel, escucha los estatutos y los decretos que yo les enseño para que los cumplan a, a fin de que vivan y entren a tomar posesión de la tierra que el Señor, el Dios de sus padres, les da b. 2»Ustedes no añadirán nada a la palabra que yo les mando c, ni quitarán nada de ella d, para que guarden los mandamientos del Señor su Dios que yo les mando. 3»Sus ojos han visto lo que el Señor hizo en el caso de Baal Peor, pues a todo hombre que siguió a Baal Peor, el Señor, su Dios lo destruyó de en medio de ti e. 4»Pero ustedes, que permanecieron fieles al Señor su Dios, todos están vivos hoy.

5»Miren, yo les he enseñado estatutos y decretos tal como el Señor mi Dios me ordenó f, para que así los cumplan en medio de la tierra en que van a entrar para poseerla. 6»Así que guárdenlos y pónganlos por obra, porque esta será su sabiduría y su inteligencia ante los ojos de los pueblos que al escuchar todos estos estatutos, dirán: “Ciertamente esta gran nación es un pueblo sabio e inteligente g”. 7»Porque, ¿qué nación grande h hay que tenga un dios tan cerca de ella como está el Señor nuestro Dios i siempre que lo invocamos j? 8»¿O qué nación grande hay que tenga estatutos y decretos k tan justos como toda esta ley que hoy pongo delante de ustedes?

Israel en Horeb

9»Por tanto, cuídate y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides l de las cosas que tus ojos han visto, y no se aparten de tu corazón todos los días de tu vida m; sino que las hagas saber a tus hijos y a tus nietos n. 10»Recuerda el día que estuviste delante del Señor tu Dios en Horeb, cuando el Señor me dijo: “Reúneme el pueblo para que Yo les haga oír Mis palabras, a fin de que aprendan a temerme
O reverenciarme.
todos los días que vivan sobre la tierra p y las enseñen a sus hijos q”.
11»Ustedes se acercaron, pues, y permanecieron al pie del monte, y el monte ardía en fuego r hasta el mismo cielo
Lit. el corazón de los cielos.
: oscuridad, nube y densas tinieblas.

12»Entonces el Señor les habló de en medio del fuego; oyeron su voz
O el sonido de palabras.
, solo la voz
O el sonido.
, pero no vieron figura alguna.
13»Y Él les declaró Su pacto, el cual les mandó poner por obra: esto es, los Diez Mandamientos v, y los
Lit. las diez palabras y las.
escribió en dos tablas de piedra x.
14»El Señor me ordenó en aquella ocasión que les enseñara estatutos y decretos, a fin de que los cumplieran en la tierra a la cual van a entrar para poseerla.

Advertencia contra la idolatría

15»Así que tengan mucho cuidado y, ya que no vieron ninguna figura z el día en que el Señor les habló en Horeb de en medio del fuego; 16no sea que se corrompan aa y hagan para ustedes una imagen tallada semejante a cualquier figura ab: semejanza de varón o de hembra, 17semejanza de cualquier animal que está en la tierra, semejanza de cualquier ave que vuela en el cielo ac, 18semejanza de cualquier animal que se arrastra sobre la tierra, semejanza de cualquier pez que hay en las aguas debajo de la tierra. 19»Y ten cuidado, no sea que levantes los ojos al cielo y veas el sol, la luna, las estrellas y todo el ejército del cielo ad, y seas impulsado a adorarlos y servirlos ae, cosas que el Señor tu Dios ha concedido a todos los pueblos debajo de todos los cielos. 20»Pero a ustedes el Señor los ha tomado y los ha sacado del horno de hierro, de Egipto af, para que fueran pueblo de Su heredad ag como lo son ahora.

21»Y el Señor se enojó conmigo por causa de ustedes, y juró que yo no pasaría el Jordán, ni entraría en la buena tierra ah que el Señor tu Dios te da por heredad. 22»Porque yo moriré en esta tierra, no cruzaré el Jordán ai; pero ustedes pasarán y tomarán posesión de esta buena tierra aj. 23»Tengan cuidado, pues, no sea que olviden el pacto que el Señor su Dios hizo con ustedes ak, y se hagan imagen tallada en forma de cualquier cosa que el Señor tu Dios te ha prohibido
Lit. ordenado.
,
am.
24»Porque el Señor tu Dios es fuego consumidor an, un Dios celoso ao.

25»Cuando hayan engendrado hijos y nietos, y hayan permanecido largo tiempo en la tierra, y se corrompan ap y hagan un ídolo
O imagen tallada.
en forma de cualquier cosa ar, y hagan lo que es malo ante los ojos del Señor su Dios para provocarlo a ira as,
26hoy pongo por testigo contra ustedes at al cielo y a la tierra, que pronto serán totalmente exterminados de la tierra donde van a pasar el Jordán para poseerla. No vivirán por mucho tiempo
Lit. No prolongarán sus días.
en ella, sino que serán totalmente destruidos av.
27»El Señor los dispersará entre los pueblos aw, y quedarán pocos en número entre las naciones adonde el Señor los llevará. 28»Allí ustedes servirán a dioses hechos por manos de hombre ax, de madera y de piedra ay, que no ven, ni oyen, ni comen, ni huelen az.

29»Pero desde allí buscarás
Lit. buscarán.
al Señor tu Dios, y lo hallarás si lo buscas bb con todo tu corazón y con toda tu alma bc.
30»En los postreros días bd, cuando estés angustiado y todas esas cosas te sobrevengan be, volverás al Señor tu Dios y escucharás Su voz bf. 31»Pues el Señor tu Dios es Dios compasivo bg; no te abandonará bh, ni te destruirá bi, ni olvidará el pacto que Él juró a tus padres bj.

32»Ciertamente, pregunta ahora acerca de los tiempos
Lit. días.
pasados que fueron antes de ti bl, desde el día en que Dios creó al hombre
O a Adán.
sobre la tierra bn; averigua desde un extremo de los cielos hasta el otro bo. ¿Se ha hecho cosa tan grande como esta bp, o se ha oído algo como esto?
33»¿Ha oído pueblo alguno la voz de Dios, hablando de en medio del fuego, como tú la has oído, y ha sobrevivido bq? 34»¿O ha intentado dios alguno tomar para sí una nación de en medio de otra nación br, con pruebas, con señales y maravillas bs, con guerra y mano fuerte y con brazo extendido bt y hechos aterradores
O grandes terrores.
, como
Lit. conforme a todo lo que.
el Señor tu Dios hizo por ti en Egipto delante de tus ojos?
35»A ti te fue mostrado, para que supieras que el Señor, Él es Dios; ningún otro hay fuera de Él bw.

36»Desde los cielos el Señor te hizo oír Su voz para disciplinarte
O enseñarte.
; y sobre la tierra te hizo ver Su gran fuego, y oíste Sus palabras de en medio del fuego by.
37»Porque
Lit. Y al contrario, porque.
Él amó a tus padres, por eso escogió a su descendencia
Lit. simiente.
después de ellos cb; y personalmente
Lit. con su presencia.
te sacó de Egipto con Su gran poder cd,
38expulsando
Lit. desposeyendo.
delante de ti naciones más grandes y más poderosas que tú, para hacerte entrar y darte la tierra de ellos por heredad cf, como sucede hoy.
39»Por tanto, reconoce hoy y reflexiona en tu corazón, que el Señor es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra; no hay otro cg. 40»Así pues, guardarás Sus estatutos y Sus mandamientos ch que yo te ordeno hoy, a fin de que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti ci, y para que prolongues tus días sobre la tierra que el Señor tu Dios te da para siempre cj».

Las ciudades de refugio

41Entonces Moisés designó
Lit. separó.
tres ciudades al otro lado del Jordán, al oriente
Lit. hacia la salida del sol.
,
cm,
42para que huyera allí el que involuntariamente
Lit. sin saber.
hubiera matado a su vecino sin haber tenido enemistad contra él en el pasado; y huyendo a una de estas ciudades, salvara su vida:
43Beser en el desierto, sobre la meseta, para los rubenitas, Ramot en Galaad para los gaditas, y Golán en Basán para los de Manasés co.

44Esta es, pues, la ley que Moisés puso delante de los israelitas. 45Estos son los testimonios, los estatutos y las ordenanzas que Moisés dio
Lit. habló.
a los israelitas cuando salieron de Egipto,
46al otro lado del Jordán en el valle frente a Bet Peor cq, en la tierra de Sehón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón cr, a quien Moisés y los israelitas derrotaron
Lit. hirieron.
cuando salieron de Egipto.
47Y tomaron posesión de su tierra y de la tierra de Og, rey de Basán ct, los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán hacia el oriente
Lit. hacia la salida del sol.
,
48desde Aroer, que está a la orilla del valle
O torrente.
del Arnón cw, hasta el monte Sión, es decir, Hermón cx,
49con todo el Arabá al otro lado del Jordán, al oriente, hasta el mar del Arabá, al pie
Lit. debajo.
de las laderas del monte Pisga.
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